sábado, 2 de agosto de 2008

“Monólogos del psiquiátrico” – Estoy polyetilenonanographitocarbonoatomizado.


-Hola, hola, ¿Me puede comunicar con el Dr. Soiezki Zof Rénico?
-Un segundo por favor que el Dr. está atendiendo a Zultán.
-Hola ¿Quien me llama?
-Yo, Parán Oíco, no puedo hablar fuerte por que me van a escuchar.
-¿Quién?, explíquese mi amigo Parán, con confianza.

-Dr. hace un tiempo siento que me persiguen, no tengo donde esconderme, me rodean, me atacan y me envuelven con una capa y me siento polyetilenonanographitocarbonoatomizado.

-El farmacéutico dice que este estado es una compresión moleculonanocelular del cerebro, producida por la blisteralización de los productos naturales que consumíamos el siglo pasado.

-¿Cooooooomo?

-Pues eso me dijo y el hombre sabe…

-Yo me pregunto despacito para que no me oigan, ¿No hay más vacas, que la leche anda jugando al embolsado?

-Los chanchos tienen las patas como adoquines Dr, ¡Porque los jamones que compro son cuadrados!

-¡Las colitas de cuadril las veo tristes y sin respirar envasadas al vacío!

-¡La leche que no juega al embolsado está pulverizada y apretujada en una lata!

-El agua, si el agua, ¡Está presa en un envase con rosca! ¡SE SECARON LOS RÍOS DR., SE SECARON!

-Los ajos ahora están de coquetos… los encuentro por todos lados, vestiditos con una falda de malla como para bailar un minué.

-Dr. ¡NO EXISTEN MÁS LAS PAPAS! ¡El puré está seco como los orejones en una bolsa de nylon!

-Las frutas no están sueltas, contentas saltando en los cajones. ¡NO! Están momificadas, arrimaditas unas a las otras de a seis en blister transparente y brillante.¡¡NO HAY MÁS ÁRBOLES DE MANZANAS!!

-Dr. me persiguen y no encuentro donde refugiarme.

-Mi amigo Parán Oíco, tómese unas vacaciones en el campo y…

-YA FUÍ, YA FUI y la leche a las vacas se las sacan a motor, como los pozos semisurgentes, es de locos, no, al campo no voy, es peligroso, no voy.

-De acuerdo, tranquilo, amíguese con los polyetilenonanographitocarbonoatomos y en el correr de la semana me visita en el Penal de Libertad s/n - Celda 201- San José, y recuerde que atiendo animales domésticos de lunes a sábado.

-Gracias Dr. Soiezki Zof Rénico después de hablar con ud. estoy más tranquilo, voy a abrir un tetrabrik de vino, a tomarme una aspirina de un blister verde y a calentar en el micro un tupperware de pasta con salsa fileto que saqué del freezer del super, y sabe Dr. las fábricas de pastas cerraron, no existen más, y así estamos porque…

-Clic.

"Monólogos del Psiquiátrico"– Los amigos se interesan por uno


-Dr. Esta es la carta y así le contesté a mi amiga…¿ Que le parece?

Clara: ¿Como estás Andrés, como va tu vida y como está el tiempo en Uruguay? Porque aquí en el sur está gris y triste....

Andrés:
****¡¡¡Informe meteorológico al instante!!!!!
*Aquí tenemos 2 grados de temperatura, y bajando.
*Color del cielo: gris, pero del espantoso gris oscuro.
*Vientos: "agachados" y que nos hacen volar.
*Humedad: 190.000% y llueve hasta para arriba.
*Presión atmosférica: no hay, irreconocible = Ni idea, por eso nos volamos.
*Por lo demás todo precioso.
Hoy fui a hacer un poco de deporte al mediodía, con pantalón deportivo largo, calzoncillos largos, camiseta de manga larga, remera de manga larga, campera deportiva de manga larga y gorro también de manga larga, y se sintió como jugar al tenis en el hielo, con un helado palito en la mano por raqueta, por lo demás precioso.

****¡¡¡Informe médico!!!
De salud no me quejo, además del reuma, las gripes continuas, los problemas de tiroides, de memoria (por la edad) etc. etc. nada para destacar, pues tu bien sabes que si no te duele algo después de los cincuenta, es por que estás muerto y encajonado, por lo demás precioso.

¿¿Y ahí, está tan lindo como aquí??

Un beso, te dejo por me voy a tomar el antirreumático de las 17 horas, el antigripal de las 17 y 05, el calmante para tos de las 17 y 10, la aspirina para la fiebre de las 17,15, las pastillas de fósforo para la memoria de las 17 y 20, las pastillas de vitamina E para no envejecer, las vitaminas para estar fuerte y lindo y a leer la agenda médica para saber que más debo tomar después de las 17 y 25.
Te quiero mucho y ojalá te vaya tan bien como a mí y que el clima sea lo más parecido a esta maravilla que tenemos por estas latitudes en estos días bellamente otoñales. ¡¡¡ Puaj!!!

Andrés, tu seguro, atento y humilde servidor.

-Mi amigo, muy cuerda y atinada su respuesta a su amiga Clara.

-Por cualquier otra consulta dirígete a mi nueva dirección:
Penal de Libertad s/n - Celda 201 - San José.

Pd. Atiendo animales domésticos de lunes a sábado.

Atte.
Dr. Soiezki Zof Rénico

“Monólogos del Psiquiátrico” - Universidad


- Yo le aconsejaría Dr. Cono Cimiento, que el organigrama fuese más concreto, sintético y simbólico, y de esta manera en lo posible…

*Apertura 30 de Febrero de 2008

*Inscripciones para la Universidad de la vida.
*Charla informativa lunes 18 de febrero - Hora 15 y 30
*Disertante: Profesor emérito de la Universidad del Saber:
*Dr. Escaso Cono Cimiento
*Tema de la disertación: - - “¡Existe se aprende!”
*Presentación de la Universidad de la Vida en todas sus ramas.
*Técnicas y desarrollo.
*Seis ciclos más uno, con talleres individuales y grupales.
*Pruebas mensuales y semestrales.
*Examen anual.
*Fin de año: Entrega de diplomas, escarapelas y bonete de egresado.

*Ciclos:

*Ciclo básico: - - - Nacer, Llorar y alimentación primaria.

*Primer ciclo: - - - Aprenda a ser niño de 00 años a 12 años.
(Juegos y despreocupaciones. Discernir información y desinformación. Aprender a desobedecer. Deportes livianos, ambos sexos)

*Segundo ciclo: - - Conocimientos básicos adolescentes, de 13 a 16 años.
(Dudas y más dudas. Como dominar la edad de la bobera y conocimiento sexual individual y grupal. Deportes violentos, ambos sexos)

*Tercer ciclo: - - - -Aprendizaje de las incertidumbres, de 17 a 24 años.
(Decisiones erradas y pocas acertadas. Teoría Sexual y práctica. Deportes muy violentos “solo sexo masculino”. Preparación a ser mamá o tirar la chancleta, solo sexo femenino)

*Cuarto ciclo: - - - -Responsabilidades, derechos y obligaciones de 24 a 60 años.
(Trabajo, familia, y accesorios. Control del dinero. Control de amantes y descontrol)

*Quinto ciclo: - - - -Declinación y retiro, de 61 a 99 años.
Familia y descendencia de 3ª y 4ª generación, y despedida digna y obligatoria.

*Sexto ciclo: - - - - - - No hay.

*Terminada la charla informativa, se invitará a los oyentes con Coca Cola 0, Sándwiches sin materia grasa, helados dietéticos y un porro por persona.
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Por cualquier otra consulta dirígete a mi nueva dirección:
Penal de Libertad s/n - Celda 201 - San José.

Pd. Atiendo animales domésticos de lunes a sábado.

Atte.
Dr. Soiezki Zof Rénico

“Monólogos del Psiquiátrico” – Balbuceando por un sueño


Consulta -- Clínica alimenticia.
Vía ---------Consular.
Método --- Cartera Diplomática.

**Consulta.
-Dr. Quiero consultarlo por que voy a presentarme a un concurso por el sueños de los chicos de Bily Gateis, que necesitan comprar un Mercede Benz CLS 500 Kompresor, para recorrer la 5ª Avenida y salir a bailar a la noche.
-¿Consumiendo hamburguesas de Paco Donald y Loca Cola podré ser lo suficientemente inteligente para brillar en Balbuceando por un Sueño?

**Informe clínico.
-No existe ninguna duda, las hamburguesas del Paco Donald son ricas en hidratos, grasas saturadas, y proteínas, todas ellos necesarios para que la neurona que posees, se desarrolle con total libertad y alegría, siendo esta manera de alimentarse, suficiente para brillar en cualquier foro literario, en el certamen y sus alrededores.
*Dosis sugerida:
-Tres hamburguesas en ayunas, doce en el almuerzo, seis a media tarde, y nueve a la cena, si notas que no estás satisfecha, puede consumir tres más, no más para evitar dormir con pesadez.

-La Loca Cola tómala con precaución, te aconsejo esto porque una amiga del alma¿ ?consumía cuarenta y dos Locas Colas por día y le daba como unos soniditos aéreos, y eso no están bien visto en esos certámenes finos, elegantes y llenos de glamour a los cuales te refieres.

*Dosis sugerida:
-Considero que con seis en ayunas, doce en el almuerzo, nueve a media tarde y doce a la cena son suficiente para que no suceda ese desagradable sonido “aerofágico”, si tienes sed a la madrugada, puedes tomar solo agua gasificada, pues la Loca Cola tiene cafeína y te puede costar conciliar el sueño.

La Loca Cola te dará el resultado que buscas, desarrollar aun más tu rapidez mental, para que con la brillantez lograda con los nutritivos sanos y sabrosos ingredientes de las hamburguesas de Paco Donald, te conviertas en pocos años en la personalidad soñada, apta para destacarte intelectualmente en cualquier certamen literario, y serás envidia de todos los intelectuales de Balbuceando por un Sueño.

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Penal de Libertad s/n - Celda 201 - San José.

-Pd. Atiendo animales domésticos de lunes a sábado.

-Atte.
Dr. Soiezki Zof Rénico

“Monólogos del Psiquiátrico” - Síndrome


Leyendo tu consulta, me entero de tu problema con el perro que te destroza las mangas color oro de tu Suéter, y te quiero ayudar contestándote por este mismo medio, permiso….
Yo soy psicólogo de perros, o soy un perro como psicólogo, no lo se, ni lo quiero saber, de todas maneras te explico el problema psicológico que afecta al “pichicho” (entiéndase perro).

Causa:Tu perro tiene un conflicto existencial, por haber sido abandonado por su padre, (El pichicho grande), que era del color del maíz maduro, pronto para la cosecha.

Luego en sus divagues infantiles (el pichicho chico) asoció a su “desanimalizado” (por deshumanizado) padre, con tu suéter.

El porque de mordisquear las mangas.Las mangas representan para los canes, el abrazo paternal del animal abandonado (el pichicho triste), por esa razón psicoanalítica perruna, se la toma con emoción descontrolada con las mangas de tu suéter.

Diagnóstico: Síndrome Pichichitis de angustia por abandono paterno (El pichicho grande).

Tratamiento:Primer semana, tres mangas de suéter color oro al día y cada ocho horas.

Segunda semana, dos mangas de suéter color oro al día y cada doce horas.

Tercer semana; una manga de suéter color oro al día a las doce del mediodía (muy importante la hora).

Cuarta semana, si no dio resultado el tratamiento, cambiar urgentemente de “pichicho”( entiéndase perro), o no comprar, ni usar suéter color oro en tu vida, o en la vida que le quede al perro.

Por supuesto que no tomo en cuenta que los perros ven en blanco y negro, pero intuyen los colores "pichichamente".

Espero haber sido de ayuda, cualquier otro problema psicológico con otro animal, que tengas en tu casa, no dudes en consultarme.

Por cualquier otra consulta dirígete a mi nueva dirección:Penal de Libertad s/n - Celda 201 - San José.

Pd. Atiendo animales domésticos de lunes a sábado.

Atte.Dr. Soiezki Zof Rénico

viernes, 1 de agosto de 2008

Viaje de ensueño

Súbete a Pegaso y galopemos por el cielo hacia la isla mas hermosa del planeta, que si no lo es, que no lo sea, si es la imagen de un pintor y su paleta.

El aire fresco golpea tu rostro enrojeciendo tus mejillas, el pelo suelto baila el vals de las alturas, desatando reflejos de luz, del sol incandescente.

Llegamos al destino, las palmeras verdes nos saludan con sus palmas acostadas en la orilla.Descendemos del alado en la arena color oro y de risas llenamos el refugio, que con celo defiende nuestra playa.Cabaña de alerces y piedra gris, techos de paja seca y blanquecina por la sal que trae el viento.

Cambiamos nuestras ropas, la tarde nos espera, el agua fría refresca nuestros cuerpos con caricias de olas muy azules.

El sol en el poniente, cansado cae suavemente, inmenso, enorme bola de fuego amarillenta que enrojece lentamente sobre el agua.

Homenajeado por fuegos de artificio, el cielo pintado de rosa nos divisa y explota de júbilo en colores de arco iris, mecido por celestes giros de la brisa.

No alcanzan nuestros ojos para ver tal maravilla, Dios equivocó su diseño en nuestros rostros, mas, el regocijo es tan profundo que disimula una falencia tan sencilla.

Pasan lo minutos como si fuesen dos segundo, y la negrura de la noche nos envuelve en su manto de silencio, como el más sagrado momento de los dioses en el cielo.

Las estrellas guían nuestros pasos al refugio que sonríe agradecido, por haber compartido doblemente, lo que disfruta en soledad, su contemplativo tiempo adormecido.

A la mañana volvemos con desgano, felices por lo visto y renovados como brotes de una rosa, cuando un problema imprevisto se presenta.
Nuestro alado amigo se revela, prendado está del lugar y de este gozo, tu lo miras, lo acaricias, le sonríes y Pegaso se enamora de tu imagen, obedece silencioso al despertar de este sueño y se mueve perezoso.

El Rey Firullio IV, de la Familia Real Sepúlvica, del siglo X a.C.


Esto que te cuento es totalmente serio y cierto, y si no lo es, en castigo, me condenaré a irme al infierno, a tomarme un tintillo con el diablo.


Dicen los entendidos, no se entendidos de que, pero habrá que creer, de esas cosa femeniles, que el sexo femenino llorasiempre y a toda edad. Yo no lo se, pero te cuento lo que me contaron, considerando que es un cuento…


Dicen que lloran porque:Cuando se es pequeñita, porque pide algo.De niña, hasta los quince, porque quiere algo.De adolescente, porque no entiende algo.De señorita, porque el novio no hace lo que ella quiere, y porque no le gustó algo.Más mayor, porque si llega a los treinta sin casarse, teme no hacerlo.Ya madura, a los cuarenta, empiezan las preguntas existenciales (¿Para esto me casé?) Pisando los cincuenta, porque se divorció.Cuando se arrima a los sesenta, por el tiempo que perdió.Y cuando llega a los setenta, porque pidió, quiso, no entendió, no le gustó, o no se casó, ¿porque para esto se casó?, porque se divorció y por el tiempo que perdió.


Dicen los que te conté en el principio, que cuando el Rey Firullio IV, de la Familia Real Sepúlvica, en el siglo X, a.C. contó a su corte, del drama femenil que habían concluido sus Senadores, decretó sin derecho a réplica…


“El destierro de las lágrimas húmedas salobres de las féminas del Reino, y trajo en lugar de ellas, las perlas más hermosas del Mar del Japón, y se las dio en regalo a las mujeres, para redimir las culpas de los varones del Feudo, por hacerlas sufrir de amor y de cualquier otra ruindad provocada”.


Firmó el decreto y se fue a llorar al cuartito.


Palabra de honor que es verídico.

Nostalgia

Para todos los aviadores y capitanes de barcos callejeros.

Parece hoy, no, es hoy, pues el tiempo no pasa para la nostalgia calurosa…

Sucedía de mañana, bien temprano, sin los autos aparcados en la orilla de los ríos, formados por la lluvia tempestuosa de la noche, que asustaba a los mas grandes, pues los chicos con su ojos de diamantes, esperaban, el placer de bogar en la corriente generosa, con sus barcos de papel en armonía.

La corriente impetuosa de la calle, los hace avanzar titubeando y de costado, como sin timón hubiesen estado, por los misterios de la náutica callejera.

De papel satinado o enmantecado, ese, que en la panadería al tibio pan protegía, de las manos alegremente sucias del pequeño que aprendía. Y en silencio se decía -¿Porque el barquito, si está bien hecho, se le hundía?

Barquitos de papel, nostálgicos recuerdos de otros tiempos ya pasados, ya las calles no están para navíos, y en las plaza las fuentes ya suplieron, la corriente incontenible de esos ríos, que de barcos de colores se nutrían.

Por la tarde, ay que alegría, por la tarde, tardecita, se juntaba la bandada de pequeños aviadores, hilo de coser del costurero de la abuela, papel de seda, “prestado” por don Rolfo en la tienda de la esquina, una vela en miniatura que encendiera, y a volar como una estrella descarriada, agitando su cola de pañuelos coloridos, de la mercería de la buena y fiel María, a dos puertas de la casa que era mía.

Cuatro palitos se amarraban en sus puntas, a ocho mas pequeños e indefensos, que sostenían con cariño el armazón del barrilete. El papel “prestado” por Don Rolfo, abrazaba con amor el perfil de la aeronave, en su techo sostenían cuatro hilos, una cúpula de seda ya adherida. Y en el centro, en el centro, la velita, minúscula velita que encendida, hinchaba de caliente aire la cúpula vestida, con un despliegue que envidiaban entendidos ingenieros de aerovías.

Y a volar, a volar aferrado con un hilo de coser de color y fantasía, ascendía con orgullo en la tibieza de la noche, opacando con su brillo incandescente las estrellas, que escoltaban con orgullo el barrilete, que con gracia en la noche se mecía.

Mi amigo "El País"



Son la 11,30 de la mañana del viernes, el sol empieza a hacerse sentir, mientras cargamos en “El País”, (camión, así lo llamamos porque no arranca nunca) todos las artes de pesca, la carpa, los tachos que se usan en los campamentos, que se precien de tales, los comestibles, tres kilos de asado, doce chorizos, un paquete de fideos, arroz, algunas verduras y dos litros de leche en caja, y quince litros de vino, para apagar la sed, por el calor vio, y veinte litros de agua dulce para cocinar.El destino elegido para acampar fue la Laguna Garzón, un paraíso, si lo hay, al este de José Ignacio.


Soltamos a “El País” por la bajada, y ¡arrancó!, un excelente motivo para brindar con la primera copa de Moscatel rosado.Miguelito al volante, con su clásico gorro con visera hacia la espalda, cosa que ni el sabe porque lo usa del revés, y su eterna sonrisa dibujada en el rostro. Sentado a su lado el gigante Patronito, (si, ese es su nombre, hay de todo, a no asombrarse), con la botella de vino recién abierta, hombre avezado en esas lides de las botellas, que hasta los codos con callos tenía de apoyarlos en las barras de los boliches, y yo, nada para destacar sobre mí, salvo que soy amante de las letras, la pesca, los campamentos, el vino, la noche y los boliches, igual que los otros dos atorrantes compinches de farras, salvo por lo de las letras, que a ellos les gusta solo la sopa de letras, y no la entienden….


Cruzamos en la balsa la boca de la laguna, sin apagarle el motor a”El País” por si las moscas, y a cuatro kilómetros encontramos el lugar ideal para acampar, cincuenta metros de la laguna y ciento cincuenta del mar bravío, como dicen las poesías, buena sombra bajo los pinos, y de una enramada de acacias negras, decorada por miles de florcillas amarillas, igualito que en otros poemas.Nuestro amigazo “El País”, quedó en una bajada de pastos y yuyos dentro del campamento, para que nos protegiera del viento del sur.


A las cinco de la tarde estaba pronto el campamento, con su fogata de tres metros de altura y dos y medio de diámetro, tamaño al mejor estilo de las exageraciones de Don Verídico, pero Miguelito es el experto, y el que sabe, sabe y no se le discute. El de los callos, Patronito, abrió la tercera y última botella de Moscatel, y tampoco nadie se animó a discutir, porque esas cuestiones son sagradas y no hay dos pareceres en esas cosas de los expertos.La comida que llevamos daba para la noche y poco más, así que, se pescaba o se pescaba, para no morir de inanición y exceso de alcohol.


- ¡Cañas al hombro, baldes de veinte litros y carnada! di la orden, y salimos a recorrer los ciento cincuenta metros que nos quedaba el mar, y aaah, tres veces aaaah, sorpresa, a los veinte metros vimos el cartel, blanco él y con letras rojas, precioso, PROHIBIDO ACAMPAR, se nos escapó un ayyyy , y con gran emoción, preocupación y risas de beodos alegrones, continuamos el camino al mar, con una seria reflexión que nos impresionó a los tres por igual, “el buen vino, te hace desobediente sin sentir culpa”.


Pescamos cuatro pámpanos de buen tamaño y una brótola con hipertiroidismo, de lo flaca que estaba. La cena estaba ganada y nos volvimos al campamento a atender al Cabernet Sauvignon que nos llamaba a los gritos. (Es que son “extrañadoras” las amigas más fieles.)


Miguelito tenía frío, supongo, porque la fogata ya tenía cinco metros de altura. Cenamos opíparamente, regamos la cena abundantemente y nos fuimos a caminar bajo las estrellas con tres amigas, las fieles, y tres copas. Estaba tan hermosa la noche que nos dormimos como a un kilómetro del campamento a la intemperie bajo unas acacias.La carpa, el campamento y la fogata, muertos de risa….


Nos despertó el sol y volvimos al campamento, a cumplir con la rutina de pasarla mal por otro día, ya que el domingo debíamos volver a nuestra vida de personas “normales”.


Del sábado además de pescar, comer y beber, no recuerdo nada. ¡Si recuerdo! A las siete de la tarde se nos terminó el vino, y fuimos de compras, como quien dice de Shopping, caminando a un almacén de campaña que queda a tres kilómetros, pasando por la casa de retiro de los Fabulosos Cadillacs en el medio del bosque y a cincuenta metros de la laguna. Volvimos bien provistos, con cuatro de tinto, y uno de blanco, de marcas desconocidas y cinco cervezas metidas en una bolsa, golpeándose unas contra las otras como si fuesen enemigas.


El Domingo a las tres de la tarde, felices y contentos, todo lo que bajamos el viernes, lo volvimos a subir a “El País”, menos las vituallas y el líquido elemento, que habían desaparecido como por encanto, pero como no podía ser de otra manera, “El País” se retobó y ni el Barba pudo hacerlo arrancar.Esto que cuento fue hace siete años, y como lo amamos tanto, como se debe amar a un verdadero amigo, nos quedamos a acompañarlo, y todavía estamos viviendo bajo el cartel de “PROHIBIDO ACAMPAR” en "El País" ......... nuestro querido camión.

La tela negra


Cierto día, de cierto mes de cierto año, en la playa de una isla cualquiera, y en cualquier lugar, miraba desaparecer el sol en el poniente, negro el mar y rojo el cielo, con destellos multicolores apurados en franca y vertiginosa huida.

Me sobraba imagen, o me faltaba algo más con que mirar como se fundían, para darle la bienvenida a la noche, y caer en cuenta que la luna faltaba a su obligatoria cita.

Noche cerrada, la negrura atrapaba hasta lo oscuro, las estrellas me dieron la espalda, para hacerme más visible lo invisible.-¿Qué es eso, esas dos luces que flotan en el aire? Me pregunté extrañado, y con los bellos de los brazos erizados.Me oculté en la negrura de la nada y esperé, curioso y asustado, preguntándome…- ¿Si estaba solo en esta isla, que podría ser, sino un ave que el suelo en la oscuridad buscaba?- Son ojos, me decía, intentando divisar alguna forma que delatase una figura.

Pasaron unos minutos, ya estaba cerca, casi sentía su aliento, mientras la silueta de una diosa dibujaba sus contornos, en la tela negra de la noche fría, y luego, abrí los ojos y miré el techo de mi habitación y me pregunté sonriendo.- ¿Por qué no? si todo es posible, dicen lo libros de los sueños.

Así es la magia de las noches negras, sin estrellas ni lunas que hagan visible lo que invisible es, cuando el sol y el mar se abrazan, en el poniente de cualquier isla de cualquier mar y de cualquier fantasía.

Las noches de San Telmo.


No hay mixtura más poética arrabalera, que la bohemia de las noches de San Telmo.

El dos por cuatro moviliza las entrañas del tanguero, con sus charoles engrasados como espejos pulidos con esmero. Mujeres de ojos negros, pintados con rayas fuertes y profundas, como metidas en ajustadas faldas con tajos que descubren intenciones de vanidades provocadas.

¿Dónde encontrar el amor más fiel y más infiel, desavenido, encontrado y desencontrado, que en las letras sangrientas de esas letras, que lloronas y con cadencia milagrosa de bandoneones y violines, nos impregna los sentidos pasionales, sino en esas calles empedradas de San Telmo?El vaso esmerilado de vidrio desgastado, de buen vino, compañero

inseparable del tanguero, lo lleva en un vuelo en picada a las sombras de rincones, con mujeres dispuestas a aceptar una noche de amor con desenfreno.

Vuelan los gachos, las moñitas y las faldas, cuando el último chan chan de la noche les avisa, que el sol de la madrugada es la señal de la realidad ensoñadora del descanso, la catrera desvencijada los espera, con una carona tirada por el suelo, en el cuartito azul de Marianito.

Sale el sol, en ese barrio noctámbulo, y plateado por la luna, se extraña el golpe de los vasos en el mostrador lustroso por el apoyar de codos en su roble desgastado. Ya no está el malevo como distraído pero atento, limpiando con su facón sus uñas, apoyado en el farol de esas esquinas en penumbra, piropeando a las chirusas que taconeando se menean con provocativas intenciones, ni las milongas de Homero Manzi, ni la sonrisa ni la voz del que cada día canta mejor.

Chicos jugando a al pelota, niñas que se ríen de los chicos, el barrio respira como cualquier barrio de mi Buenos Aires querido, pero invitando a que se sucedan las horas, hasta que los primeros rasguidos de una guitarra, en algún cuartucho de la Avenida San Juan o cerca del viejo almacén del Paseo Colón, saluden a las primeras horas de la noche, y acompañen a una papusa milonguera, a escuchar los acordes melodiosos que modula el bandoneón.